En el Perú, cientos de niños son diagnosticados con cáncer cada año. Detrás de cada caso hay una historia, una familia, y sobre todo, una infancia que merece ser vivida con plenitud. Más allá del diagnóstico, estos niños tienen derechos fundamentales que deben ser protegidos: acceso a atención médica oportuna, tratamientos continuos, acompañamiento emocional, y espacios seguros para jugar, aprender y crecer con dignidad.
Ante esta realidad, el voluntariado se convierte en una respuesta concreta y humana. En la Asociación por los Derechos del Niño con Cáncer, cada voluntario representa un reflejo activo de compromiso. Su presencia comunica algo poderoso: que estos niños no están solos, que sus derechos importan, y que hay una comunidad dispuesta a acompañarlos.

El voluntariado es mucho más que una colaboración puntual. Es empatía en acción, compromiso con la infancia y una defensa silenciosa, pero firme de los derechos de los niños con cáncer. Cada gesto cuenta: escuchar, jugar, acompañar, apoyar. Son formas de decir “Estoy contigo, tus derechos me importan”. Ser voluntario es construir esperanza desde el propósito. Es formar parte de una red que transforma vidas. Tu tiempo, tu energía y tu sensibilidad pueden marcar la diferencia. Escríbenos y sé parte de este reflejo que defiende, cuida y acompaña.

Referencia:
Asociación por los Derechos de los Niños con Cáncer
https://shorturl.fm/hCITN
https://shorturl.fm/42wEv
https://shorturl.fm/ynZlb
https://shorturl.fm/g8pmJ
https://shorturl.fm/KKUnn
https://shorturl.fm/u6crW